Roxitromicina
La roxitromicina es un medicamento del grupo de antibióticos semisintéticos con un amplio espectro de actividad antibacteriana. Pertenece al grupo de medicamentos llamados macrólidos y tiene un efecto bacteriostático. El medicamento se usa para tratar infecciones del tracto respiratorio superior e inferior, neumonía atípica, enfermedades inflamatorias purulentas de la piel y sus apéndices, difteria, eritrasma, gonorrea, sífilis, listeriosis, enfermedad del legionario, prevención y tratamiento del reumatismo en caso de intolerancia a los antibióticos betalactámicos. A veces se puede prescribir para el tratamiento de infecciones oculares como conjuntivitis y tracoma.
Este medicamento se puede recetar a niños para el tratamiento de las siguientes afecciones: infecciones del tracto respiratorio superior: amigdalitis, faringitis, sinusitis aguda; infecciones del tracto respiratorio inferior, bronquitis; infecciones de la piel y tejidos blandos.
La roxitromicina en Puerto Rico se absorbe rápidamente en el tracto gastrointestinal después de la aplicación oral. Es estable en el ambiente ácido del estómago. La ingesta de alimentos 15 minutos después de tomar el comprimido de Roxitromicina no afecta a la absorción. La roxitromicina se excreta en la leche materna en pequeñas cantidades.
Aplicación y Posología
El medicamento debe tomarse por vía oral antes de las comidas con una cantidad suficiente de líquido. A los pacientes adultos generalmente se les recetan 150 mg dos veces al día, con un intervalo de 12 horas. Los pacientes con insuficiencia renal suelen tomar Roxitromicina en dosis de 150 mg dos veces al día.
Al igual que otros macrólidos, la roxitromicina puede agravar el curso de la miastenia grave y, por lo tanto, el uso de roxitromicina en dichos pacientes requiere el control del estado del paciente.
Al prescribir Roxitromicina a pacientes que padecen insuficiencia renal, así como a pacientes de edad avanzada, no es necesario ajustar la dosis. Con el desarrollo de reacciones alérgicas, se debe suspender el medicamento inmediatamente y se debe prescribir la terapia adecuada.
La duración de la terapia depende de la indicación de uso, el microorganismo causante de la infección y la gravedad del proceso infeccioso. Para los adultos, el curso de tratamiento común es de 5 a 10 días. Para el tratamiento de infecciones causadas por estreptococos beta-hemolíticos, el curso del tratamiento debe ser de al menos 10 días. En cuanto a los niños, el curso habitual del tratamiento suele durar de 5 a 10 días. La duración de la terapia con este medicamento no debe exceder los 10 días. Los pacientes con insuficiencia hepática grave toman la dosis, que debe reducirse al doble, es decir, 150 mg o en Puerto Rico de Roxitromicina una vez al día.
Contraindicaciones de la roxitromicina
No se permite tomar el medicamento a los pacientes que experimentan las siguientes condiciones: hipersensibilidad, lactantes (hasta 2 meses) y uso concomitante de ergotamina o dihidroergotamina. La roxitromicina no debe utilizarse en caso de afecciones hepáticas graves, embarazo y lactancia. Cuando se prescribe a pacientes con insuficiencia hepática, el medicamento debe tener una corrección cuidadosa de la dosis y el control de la función hepática. Si los medicamentos como terfenadina, astemizol, cisaprida y pimozida se toman al mismo tiempo, el ECG debe controlarse constantemente. Debido a la posibilidad de que se presenten mareos, se debe tomar con precaución al conducir y trabajar con cualquier tecnología.
La roxitromicina pasa a la leche materna en pequeñas cantidades, por lo que si es necesario tomar el medicamento durante la lactancia, entonces se debe resolver el problema de interrumpir la lactancia. Los pacientes mayores de 65 años deben usar este medicamento con precaución, siguiendo estrictamente la prescripción médica.
Efectos secundarios
Al igual que muchos otros medicamentos, la roxitromicina puede provocar la aparición de algunos efectos secundarios. Entre las reacciones no deseadas más extendidas se encuentran los trastornos dispépticos (náuseas, vómitos, dolor abdominal, etc.), función hepática anormal, convulsiones generalizadas, alucinaciones, alteraciones de la conciencia, mareos, pérdida auditiva reversible, taquicardia ventricular, prolongación del intervalo QT. Siga estrictamente las instrucciones para que los resultados del tratamiento sean efectivos y evite los efectos secundarios.
Las reacciones cutáneas son posibles. Pueden incluir: angioedema, broncoespasmo, eosinofilia; choque anafiláctico. Los efectos no deseados del lado del tracto gastrointestinal pueden incluir los siguientes: pancreatitis, diarrea (a veces con sangre), náuseas, dolor abdominal, vómitos y colitis pseudomembranosa. Del lado del sistema nervioso pueden ocurrir: mareos, dolor de cabeza, cambios en el gusto, alteración del olfato (incluyendo anosmia), alucinaciones, pérdida auditiva temporal, pérdida auditiva incompleta, vértigo.
Si después de tomar el medicamento tiene alguno de los efectos secundarios enumerados anteriormente, debe informarle al médico sobre ellos. Si le molestan mucho, debe buscar ayuda médica de inmediato.
Tenga en cuenta que la información sobre el medicamento en este artículo no está completa. Comuníquese con su proveedor de atención médica para obtener la información completa sobre el medicamento, sus efectos secundarios y contraindicaciones.